ARIA

La pequeña Aria, inquieta y curiosa, tenía el temperamento de los niños de los tiempos que corren. Un día se sentó a estudiar, pero a lo lejos percibió el ruido provocado por una radio mal ecualizada, una cacofonía estridente, sin ton ni son que al cabo de un rato le alteró la tranquilidad. Deseó, entonces, que algo borrara de la faz de la tierra tal impertinencia.

Al cabo de un rato y súbitamente aquel ruido desapareció y se sintió feliz, pero no por mucho. Cayó en la cuenta que, quizás un día, un Dios molesto por el ruido de la gente de la Tierra, provoque su ira y con su poder pusiera fin a todo cuanto existe, a todo cuanto conoce.

Tembló y lloró profundamente. Su madre se le acercó y la consoló. La pequeña la miró con esos ojitos inundados por las lágrimas y tras contarle su predicamento, le dijo:
- Madre ¿Qué pasará con nosotros? Hay mucho ruido, hay guerras, gente que grita de dolor, muerte, bombas y destrucción.
- Nada, mi preciosa Aria. No pasará nada. - dejó escapar con un hilo de voz. - La muerte también es parte de la vida. La vida nunca será parte de la muerte. La vida continuará después de nosotros y acogerá a tus hijos y a los hijos de tus hijos y la madre tierra nos protegerá y finalmente nos acogerá dentro de su ser. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruyan, hay millones de caricias que alimentan la vida. Tú mientras tanto crece, vive y haz que tus sueños sean la guía de tu vida. La mañana, la brisa y el día siempre vendrán a buscarte. Seca esas lágrimas mi pequeña. Hoy toca vivir y ser feliz hija mía.

Dicho esto, la pequeña Aria descubrió que el cielo era un regalo y vivir una virtud. 

"Mira hacia atrás y ríete de los peligros pasados. Mira hacia adelante y ríete de los peligros por venir, porque si logras que pasen sin tumbarte, verás que no eran tan fieros y si logran tumbarte definitivamente estarás descansado y no habrá ya peligro que pueda inquietarte. Ríete de los peligros, lo más que pueden hacer es matarte, pero nunca podrán quitarte el gustazo de morir sonriendo."

J.Q.