UN PODEROSO CONJURO

Adaptación: J. J. Nuñez

Desde hace mucho tiempo atrás, las cuestiones sobre el poder, siempre fueron tema de meditación para los hombres. Un día, un joven aprendiz de brujo, le preguntó a su maestro, acerca de, cuál era el ritual para elaborar el conjuro más poderoso. Un conjuro que le permitiese lograr todo cuanto quisiera, incluso, perjuicios para sus enemigos.

El maestro respiró profundamente y colocó sobre el fuego, un recipiente con agua y hojas de té, con algo de canela y clavo de olor. El dulce aroma despejó las mentes de ambos y el ambiente se tornó mágico. Luego con apacibilidad respondió al inquieto aprendiz:

-          Antes, debieras saber que, un ritual es un dialogo sostenido con el espíritu del tiempo y el espíritu del espacio. Ambos, promoverán tus intenciones. Si tus intenciones son calumniosas, vengativas o malvadas en su origen, entonces carecerán de la verdadera y más profunda energía. No tendrán gran alcance. Además, con el tiempo, estos rituales tienden a convertirse en hábitos, es decir, puede transformarse en una acción continua y degradante que se impregnará en tu esencia y tu piel. –

-          Entonces. – Replicó. - ¿No hay ningún conjuro poderoso? –

-          Desde luego que sí. – respondió el anciano. – El ritual que te permitirá elaborar el conjuro más poderoso, es aquel que te hará capaz de ayudar a alguien a levantarse en los momentos más difíciles, esos donde la persona se encuentra débil y falto de armonía. Ese ritual sólo es posible cuando tu corazón esté lleno de compasión, amor incondicional y con la sabiduría para guiarle de acuerdo a su propia necesidad y posibilidad de cada momento. –

-          Maestro. – preguntó. - ¿Cómo se llama ese ritual? –

-          Se llama, el gran ritual de la vida. –

Aún en nuestros días, el gran ritual de la vida, fluye en el quehacer cotidiano, en los padres que ayudan a sus hijos a superar sus dificultades; en los buenos profesores que preparan a sus alumnos para el futuro; en los campesinos que con su trabajo, promueven la esperanza de obtener mejores cosechas. En toda persona que busca impulsar con su magia una sociedad mejor, llena de luz.

Sin embargo, estamos atravesando momentos de mucha confusión y pesimismo. Por ello, hay que recurrir al mantra más poderoso que existe, el que nos convertirá en verdaderos maestros de “el ritual de la vida”. Cada mañana al levantarte, no mires las dificultades que se te avecinan, por el contrario, acaricia las soluciones y di con convencimiento: “Yo, sí puedo”. 

Que tengan muy buenos vientos y ¡Aquelarre al navegante! ¡YO –HO!